Sistemas Alarma Incendio Convencional

Los Sistemas Alarma Incendio Convencional trabajan por «zonas“ y tienen una capacidad establecida por cada fabricante, que van desde 1 hasta 100 zonas, definiendo la zona como línea de cableado donde se instalan los dispositivos de acción o control en un área o piso de un edificio.

En las centrales convencionales, los equipos no envían ningún tipo de dato a la central. Esta detecta una caída de tensión en la zona para determinar su estado, y llevan una resistencia al final del la zona para comprobar que el cableado no se encuentra defectuoso y es capaz de alimentar a todos los dispositivos existentes. Dichas zonas no pueden contener más de 32 equipos.

Las líneas de zona, llevan una resistencia al final del cableado para comprobar que el cableado no se encuentra defectuoso y es capaz de alimentar a todos los dispositivos existentes.

Sus componentes básicos son los siguientes.

Central de incendios: es la central de control que recibe la señal de los dispositivos de detección y control, y toma las decisiones correspondientes en función de la programación establecida.

Detector de incendios: elemento sensible a alguno de los cuatro fenómenos fundamentales que acompañan al fuego: llamas, humo visible, gases de combustión o aumento de temperatura

Pulsador de alarma: elemento de detección manual que se colocan para ser pulsados por una persona en caso de que ésta sea consciente de un incendio.

Sistema de señalización de alarma: dispositivos que se colocan para informar a todas las personas que se encuentran en peligro que se está produciendo una alarma, ya sea acústica  óptica.